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Cambios en ministerios debe
ser para mejorar estrategias
Escribe: Enrique Lazo Flores.
Es evidente que la mala gestión de este gobierno en materia de solución de conflictos, ha demostrado una total incapacidad empezando por el nombramiento de personajes cuestionados y con antecedentes con la justicia, sumados al desconocimiento de las funciones en las carteras donde fueron nombrados.
Nombrar a un experto, o por lo menos a un entendido en la cartera del ministerio de Energía y Minas, ha sido el principal problema para este gobierno, los que ocuparon el cargo en su momento, no lograron mantener el principal reconocimiento del sector minero en la economía del país, es más, permitieron, si es que no lo hicieron a propósito, crear más conflictos en importantes zonas mineras como Las Bambas y Cuajone, de donde sale la mayor cantidad de recursos económicos que permite al país, mantener un equilibrio de la economía.
Los conflictos mineros que el país soporta desde hace mucho tiempo y que se agudizó en este gobierno, nos hacen ver que las gestiones realizadas para dar solución en torno a la minería, solo ha servido para que el Peru pierda su
potencial geológico, retrocediendo en su atractivo como destino favorito para la inversión minera en momentos en que el precio del mineral está en su mejor auge, pese a que la crisis es disimulada por la bonanza que produce los precios.
Sin embargo, si miramos de cerca este factor que domina el escenario minero en el país, veremos que el panorama solo es encima de la alfombra, porque si la levantamos, veremos por debajo la serie de incapacidades y errores en las que se ha incurrido como gobierno, como país, perdiendo una ingente cantidad de dinero que traducido en impuestos y canon, perjudicó a millones de familias, sobre todo al país que necesita para cerrar brechas.
La crisis en Las Bambas, agudiza la crisis laboral donde los puestos de trabajo están en riesgo de perderse, porque no hay solución al conflicto, los trabajadores no laboran desde hace más de un mes.
Muchos trabajadores directos de la mina están de vacaciones forzadas, y vencen en el mes de junio, luego se les aplicará la suspensión perfecta, a partir de ello, no tendrán sueldos, el peligro en ciernes es un cese colectivo que perjudicará a más de seis mil trabajadores entre directos e indirectos.
Esta crisis que nos tiene prácticamente secuestrados nada menos por nuestros hermanos comuneros que con justa o injusta razón, piden ser escuchados además de exigir la presencia del estado, está siendo soslayado peligrosamente por este gobierno que a través de la cartera del Ministerio de Energía y Minas, no le está prestando atención debida, al extremo que los dirigentes comuneros de Las Bambas ya está en la capital buscando dialogar con Pedro Castillo, quien en su corta inteligencia parece no entender el mensaje del Peru profundo, que le dice “tenemos que venir a su casa para dialogar cuando el estado debe estar presente allá, donde se le necesita”.
Esta actitud del gobierno está demostrando en sus sesiones descentralizadas de Consejo de ministros, es una señal clara de cómo el
Ministerio de Energía y Minas, con el liderazgo del premier Aníbal Torres, maneja los conflictos mineros, permitiendo que las comunidades reaccionen con violencia, desencadenando en bloqueos y ataques a la propiedad privada, como los que sucedieron en Cuajone y Las Bambas, además en otras unidades mineras del sur del país, sin que este gobierno logre una tregua en base a un diálogo concertado.
Con esta política minera aplicada hasta este momento por el gobierno de Pedro castillo, no solo se ha perdido millones de dólares, sino, que se está poniendo en peligro las exportaciones, además de otros Proyectos como Tía María que, pese a estar en regla con todos los trámites riguroso a la que fue sometido, están prácticamente en el olvido por la mala gestión minera del gobierno.
Es preocupante ver que la actividad minera en el Peru, esté caminando hacia el descalabro, ya perdimos meses de improductividad en importantes unidades mineras en el sur, donde se ha dejado de percibir varios millones de soles, que debe servir para revertir la economía del país, en estos momentos en que el mundo está siendo amenazado por la crisis alimenticia que se avecina, y que este gobierno no lo vea así, refugiándose en cambios de ministros donde el desconocimiento y la incapacidad como Fernando Arce hoy ministro de Desarrollo Agrario y Riego sin mayor experiencia ni estudios superiores, por mencionar solo a uno, traten de disimular la crisis, haciendo que el Peru, quede fuera del ranking de destinos favoritos para invertir en minería. Es bueno los cambios en los ministerios, sobre todo en la cartera de Energía y Minas, pero no está bien cambiar “moco por babas”, sin considerar la meritocracia, donde se procure avanzar en gestiones de negociaciones para evitar más conflictos.
