El ministro de Interior de Chile, Rodrigo Delgado, aseguró que «llegó el momento de cerrar aún más la frontera» ante la ola migratoria en el norte del país.
Hace pocos días comenzó a regir una nueva ley de ingreso más estricta, y un estado de excepción en cuatro provincias de Chile, debido a la crisis migratoria que se ha incrementado.
“Llegó el momento de cerrar aún más la frontera y poder tener las herramientas que nos están otorgando la nueva legislación migratoria y el estado de excepción. Vamos a seguir usándolas y no descartamos tomar más medidas”, afirmó Delgado durante una rueda de prensa en el Palacio de la Moneda.
Algunas de las «herramientas» que podría usar el gobierno chileno son el toque de queda en las provincias de Tamarugal, El Loa, Arica y Parinocata (norte); además del control de tránsito de autobuses para frenar el tráfico de migrantes.
La tensión ha aumentado en Chile tras las huelgas y paros de camioneros contra la migración irregular; y el estado de excepción decretado permite el despliegue de las fuerzas armadas.
Delgado detalló que se está trabajando con Bolivia para afinar estrategias y aclaró que en la frontera con Perú las expulsiones se están llevando a cabo “con plenitud”.
“Nosotros solo decimos que sí a la migración regular, no a la migración ilegal. Por eso durante el día de ayer se desplegaron más de 670 efectivos militares en los más de 1.100 kilómetros de frontera con Perú y Bolivia”, agregó el presidente Sebastián Piñera durante otro evento.
Según el Departamento de Extranjería y Migración, en Chile hay 1,4 millones de migrantes. Esto equivale a más del 7 % de la población; Se trata de, principalmente, venezolanos, peruanos, haitianos y colombianos.
Redacción Lohena Reverón / EFE