Nuevo Gabinete, debe garantizar el
inicio de proyectos mineros paralizados
Escribe: Enrique Lazo Flores.- Se acaba el año 2022 y con este año que se aleja debería irse también todas las actividades negativas que ha puesto a la minería en jaque, sobre todo en el aspecto de productividad, por los continuos conflictos mineros promovidos por gente antiminera y malos comuneros que al ser mal asesorados, condujeron a la minería a un estado de crisis, afectando a la productividad y la generación de recursos económicos que sirvió en muchos casos para el cierre de brechas, que tanto se necesita en el país.
A ello se sumó el abandono por parte del estado que en momentos críticos no hizo nada para remediar, menos para solucionar los grandes conflictos que han durado varios meses como es el caso de Las Bambas, y uno de reciente data como es el caso de Cuajone, crisis sociales que ha golpeado duramente al país, con impactos que se han reflejado en la economía del país.
De acuerdo a lo que ha manifestado el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), ingeniero Raúl Jacob, hasta el mes de octubre del presente año, se habían perdido solamente en exportaciones mineras, US$1,000 millones, una suma de difícil recuperación por los constantes conflictos, que el gobierno ha sido incapaz de solucionarlo.
Ese abandono de parte del estado se ha visto permanentemente, en cada lugar donde se presentaba los conflictos y las propias autoridades o demoraban en hacerse presente, o, no se presentaban dejando a su suerte a las compañías mineras, quienes en su afán de solucionarlo, tenían que ceder a los reclamos que en varios casos eran más por caprichos, que por reclamos fundamentados que dejaban un olor a chantaje, ya que si no solucionaban, los emprendían los ataques a la propiedad privada, con destrucciones e incendios en sus campamentos.
En ese escenario, la minería legal y responsable, estaban en constantes peligros de paralizar sus operaciones en diversos lugares, del país, pese a que en alguna oportunidad, llegaron las autoridades pero eran solo para azuzar a los antimineros que se sentían de alguna manera, protegidos por sus autoridades.
Mientras que en las Bambas aparecían otros antimineros disfrazados de comuneros o antimineros, pero en realidad eran los mineros ilegales, que querían entrar en el escenario de protestas, pero l hacían a la mal, quemando unidades vehiculares, incendiando campamentos y destruyendo todo lo que hallaban a su paso, sin percatarse que así hacían más daño al país que a las empresa mineras, porque esa empresa perjudicada dejaba de generar recursos económicos que eran traducidos en canon minero, regalías e impuestos que le eran de mucha utilidad a los pueblos.
En ese panorama se dio el atentado a la unidad operativa minera de Cuajone, donde afectaron a más de 5 mil familias cortándoles el agua, y dejando de producir la mina por casi 60 días de paralización, afectado a la economía no solo de la región Moquegua, sino, del país entero.
Allí se vio la valentía de sus trabajadores, ellos mostraron su compromiso y desprendimiento para salir en defensa de su empresa y fueron ellos los que recuperaron la fuente de abastecimiento de agua para sus familias afectadas por la violencia y la mala intensión de malos dirigentes.
Hoy la crisis política sigue poniendo en peligro a la minería, la principal generadora de recursos económicos en el país, pese a que tenemos un nuevo gabinete, existe la esperanza que sea de concertación y deje los enfrentamientos, debe ser el gabinete de la esperanza, que ayude a la minería a solucionar los problemas, que permita recuperar los miles de millones de soles que se han dejado de percibir solo en impuestos que suman alrededor de más de 800 millones de soles, porque este nuevo año que ya se avecina, amenaza a que se vendrán momentos duros para la economía del país, se avecina una caída de las inversiones que se calculan en más de US$2,000 millones y así como se ve, no se tiene nada claro sobre el futuro de las inversiones mineras, y no se sabe de lo que pasará en el país.
Se viene el cierre del año 2022 y los rezagos de las crisis económica y sanitaria producido por la pandemia aun no nos deja, sin embargo la empresa Spcc, continúa con sus programas sociales para combatir los efectos dejados por la crisis sanitaria, y de otro lado, Cuajone se recupera y se espera que los proyectos paralizados, como Tía María, empiecen a trabajar, porque debe ser la actividad que garantice la recuperación de la economía en el sur, solo depende de una voluntad política del gobierno para que ese proyecto se haga realidad. El pueblo lo necesita, el país también.
La Región Sur – Noticias














