EL INCENDIO EN MEJÍA
Escribe: Enrique Lazo Flores.- 10-04-25.- Es innegable que los hechos que se vienen produciendo en el valle de Islay, en el distrito de Mejía, donde desde hace días el Santuario Nacional Laguna de Mejía está siendo castigada por la naturaleza, si no es por manos ajenas, un incendio de grandes proporciones, está arrasando una zona donde los Bomberos, con escasos recursos logísticos tratan de apagar.
La situación no es nada casual por el momento en que el valle , específicamente, El Tambo, Cocachacra, distritos que se encuentran a kilómetros de distancia de Mejía, vive momentos de protesta social sin sentido, con restricciones a los comerciantes para ir a trabajar, bloqueos de carreteras que obligan a los transportistas a paralizar el tránsito, y las desacertadas medidas del dirigente Meza que en su momento quiso evitar que los escolares asistan a clases, ha generado que en este distrito se viva una suerte de conflictos sociales permanentes, con un solo propósito, la cual es evitar que los recursos naturales se exploten para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Las consecuencias de este incendio, que seguramente será materia de una investigación, debe llamar a la reflexión, es cierto que nadie en ningún lugar del planeta, está libre de sufrir alguna consecuencia de la naturaleza, pero es también cierto que las autoridades, menos el mismo pueblo podamos ignorar que estar preparados para enfrentar situaciones como esta, debe ser una prioridad, por lo tanto se debe exigir la presencia del estado, de la empresa privada, quienes finalmente ayudarán a mejorar su logística, por lo menos en este caso mejorar las condiciones de los que enfrentan al fuego que son los Bomberos.
Precisamente vemos que en estos momentos en que se necesitan de logística, los bomberos no cuentan con estos recursos para apagar el fuego en Mejía, y si los tienen datan del siglo pasado y son obsoletos para el caso, el gobierno como siempre se hará de la “vista gorda” y allí las autoridades siempre dirán que no hay recursos económicos, hasta los que promueven los paros y huelgas sacaran sus comunicados y pronunciamientos “lavándose las manos”, y se solidarizaran como ya lo hizo el nuevo personaje en estas protestas, “Chirapo y su equipo”, que en la desesperación del momento son capaces de dirigir sus miradas a la empresa privada, quienes sin objeciones y como siempre solucionarán los problemas que el estado no lo puede hacer, y así los huelguistas “ganarán indulgencias con avemarías ajenas”. es una realidad a las que no podemos sustraernos.
Al margen de lo que significa este incendio en un lugar donde se protege la naturaleza, es menester recurrir a los que tenemos, dejar de lado los falsos chauvinismos, los falsos amor a nuestras tradiciones, es imperativo vivir de acuerdo a la modernización, somos una región rica en recursos naturales y debemos sacarle provecho, precisamente para enfrentar casos como este incendio que nadie lo quiso, pero allí está poniendo a prueba con qué lo enfrentamos, la minería puede solucionar todas nuestras necesidades, como ya lo hizo en otras ocasiones, es tiempo de abrir bien los ojos y exigir que nuestros recursos mineros sirvan para solucionar los problemas de nuestra población.
fotos: central de noticias Islay