COCACHACRA E ISLAY, Y LA OPORTUNIDAD ESPERADA

COCACHACRA E ISLAY, Y LA OPORTUNIDAD ESPERADA

Escribe Enrique Lazo Flores.- Ilo, 03-07-2024.-  Cuando se empieza a escuchar Tía María en el distrito de Yslay y sus alrededores, casi nadie la daba importancia, ya que no conocían de qué se trataba, o por lo menos había muy poca gente que le daba importancia a temas de la minería y sus beneficios, más se preocupaban de la agricultura, actividad principal de este valle, ubicado en la región Arequipa, actividad que se practicaba con los métodos tradicionales que los antiguos agricultores de este valle lo utilizaban, nadie se preocupaba de modernizar sus sistemas de trabajo agrícola, no les importaba otra cosa que seguir sus viejas tradiciones.

Hoy, la modernización de las industrias y la misma agricultura en el mundo pende de los adelantos tecnológicos y científicos, tarea que utilizan las empresas mineras en la zonas de influencia donde tiene proyectos y unidades de explotación y procesamiento que, paralelo a ello traen el desarrollo y progreso de estas zonas, sin embargo, como siempre suceden  en algunos lugares, hay gente que se mantiene en sus viejas costumbres y tradiciones, y se empecinan en no dar pase a la modernización, con ello evitan el desarrollo y progreso de su comunidad, vía innovaciones, capacitaciones y aplicaciones de sistemas renovados y modernos programas de desarrollo.

Estos mismos sistemas hoy se aplican en el mundo entero con resultados positivos, sobre todo en lugares donde la agricultura y la minería conviven de manera exitosa, pero, como siempre suele suceder,  muchos dirigentes, políticos y avivatos que se aprovechan de gente que mantienen viejas tradiciones, suelen incendiar la pradera y evitar que la mayoría de comunidades empiecen a desarrollarse en función a la explotación de recursos naturales, con la modernización de sus sistemas de trabajo, y con ayuda de políticos que en el tiempo han demostrado fracasos y atrasos, insisten en seguir incendiando la pradera para vivir de la violencia, como la que ayer vivió y hoy nuevamente amenazan a Tía María.

El anuncio del reinicio de las activades laborales en este proyecto, está siendo utilizado por este sector de opositores al proyecto minero, no precisamente para propiciar condiciones de desarrollo y progreso en el valle de Yslay, sino, para sumirlos en el atraso y abandono, como sucedió hace años en la región Cajamarca, donde los políticos que azuzaron a los pobladores de entonces, hoy, no han desaparecido del escenario, más bien se mueven soterradamente agazapados, para dejar así como dejaron a esta región, en el más completo abandono, con un alto índice de desnutrición en su población infantil y con un alto índice de anemia entre la población entera. Estos son los personajes que aún están en la cárcel y algunos políticos que protagonizaron la violencia en Conga, aún estarían activos en zonas como Tía María y algunos lugares donde existen conflictos mineros.

Tía María, en este momento es la oportunidad que esperaba Yslay, y no solo por todo lo que significa la explotación minera, sino, por el beneficio que va a traer este proyecto, a través de la tecnología para mejorar su sistema de producción agrícola, eso le entendió así la empresa Spcc que desde la fecha en que inició sus actividades de exploración, en el año 1994 se dedicó a cumplir con todos los requisitos como los estudios de Impacto Ambiental hasta lograr la aprobación en el año 2014. desarrollando más de 200 Charlas Informativas en las comunidades del valle, asimismo se realizaron alrededor de 3,000 visitas a la zona del proyecto con la participación de la ciudanía, además de los Talleres Informativos, culminando todo este proceso, en una Audiencia Pública en el distrito de Cocachacra, donde asistieron más 1,600 personas. Luego se desarrollaron programas sociales dirigidos a la capacitación y mejoramiento de sistemas de riego entre otros, que ha permitido mejorar las condiciones de vida de muchos pobladores.

Con estos antecedentes es increíble que aun existan personas que pretendan oponerse al desarrollo de estas comunidades, cuando en realidad la gran mayoría de ciudadanos que se dedican a la agricultura esperan tener un impulso de la tecnología para mejorar sus fuentes de trabajo, mejorar su condiciones de vida y sobre todo, de darles la oportunidad que esperan los hijos de estos ciudadanos al darle la oportunidad de lograr una buena educación y una buena profesión teniendo a la minería como el recurso que va impulsar el desarrollo y el progreso de la agricultura y, de paso mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, es de locos decirles no a esta oportunidad que la provincia de Islay necesita. Como dijo Romulo Mucho, no solo se beneficiará Cocachacra, sino todo el valle de Islay, por consiguiente, la región Arequipa.