¿LLEGÓ EL FIN DE LA “ERA DINA”?

¿LLEGÓ EL FIN DE LA “ERA DINA”?

 

 

Escribe Enrique Lazo Flores

Los sangrientos acontecimientos que se producen desde el mes de diciembre del año pasado, ha sobrepasado todo cálculo político de parte del ejecutivo y el legislativo, que se ensañaron con el pueblo que reclama el cierre del Congreso, la renuncia de Dina Boluarte y que se adelante nuevas elecciones este año 2023, la nueva constitución, en el fragor de esta lucha a pasado a segundo plano, en el transcurrir de los días, se ha ido definiendo solo en dos puntos, la renuncia de Dina Boluarte y nuevas elecciones.

 

Si embargo, para el ejecutivo que preside “en la sombra”, el Premier Alberto Otárola, fiel a su plan de gobierno impuesta a Dina Boluarte, que, a punta de balas y represión, trata de maquillar la realidad que vive el país, en función a los desmanes y protestas con saldos que avergüenzan al país, ante los ojos del mundo, hoy más de 50 muertos, parece importarle más defender Lima, y no a los ciudadanos del Peru profundo, de las regiones que hoy marchan en Lima  a decirles, ¡ Acá estamos y no somos la minoría Sra Dina Boluarte!.

 

En el Peru jamás se había visto una protesta de tal magnitud, que en menos de un mes se haya matado tanta gente para tratar de imponer una política de sordos y de balas, tratar de someter a un país, que cuenta con las más emblemáticas culturas como son los Aymaras, Quechuas y se suman los del oriente, tradicionalmente olvidados, minimizados, estigmatizados y discriminados, hoy en pie de lucha exigiendo no solo atención del gobierno, sino, cambiar de rumbo del país, a través de un cambio de constitución.

 

Todo parece indicar que los cálculos de Otárola no le funcionaron, de tal manera que tuvo que emplear la fuerza, la represión y las balas como métodos de amedrentamientos, al ver que se les fue de las manos el control de las protestas que con justa o sin justa razón, la gente se volcó a las calles a mostrar su desacuerdo con el gobierno de Dina Boluarte y con este congreso que goza del 5% de aprobación, algo nunca visto en los anales de la república.

 

La evidencia que el fujimorismo ya no es opción en la política del país, pero se quieren imponer desde el congreso, y para ello fueron trabajando desde hace mucho tiempo atrás en el mismo congreso, poniendo a topos fujimoristas en diversos partidos y bancadas, desde donde llegaron a copar el Congreso, y desde donde hoy gobiernan.

 

No es casual la presencia de generales y almirantes retirados que ayer firmaron el acta de sujeción a Montesinos, como Jorge Montoya, y José Cueto, de Renovación Popular, Roberto Chiabra, de Avanza país, y el mismo presidente del Congreso Willams Zapata, que milita también en Avanza País, bancadas con las que el fujimorismo hace mayoría en el congreso, siendo fácil aprobar lo que les pueden venir en gana, claro en perjuicio de la democracia.

 

Hoy podemos decir que el Peru si es Lima, porque  allí está concentrada todas la razas, todas las sangres y todas la fuerzas del Peru profundo, ese Peru discriminado y engañado por sus propios representantes en el congreso, sus congresistas que dicen representarlos. Hoy el pueblo tuvo que despertar de sus engaños y marchar a Lima donde están, su dizque representantes que en buen romance estarán escondidos, porque no se harán presentes en la movilización de este pueblo, reprimido, baleado, discriminado, “choleado”, que reclama lo que ellos no supieron hacerlo desde sus curules.

 

Si bien es cierto que esta protesta está dentro de los derechos civiles del ciudadano, como la constitución hoy cuestionada y las demás constituciones que nos ordena vivir en democracia, en un estado de derecho, debe darse también en el marco estricto de la paz, del respeto al prójimo, a la propiedad pública y privada, al libre tránsito, aunque esto se limita al maltrato, a veces provocado por las fuerzas del orden para justificar su intervención de represión con costos de vidas humanas. Hoy no debe haber UN MUERTO MAS.

 

NI UN MUERTO MAS, esa frase debe sonar en los oídos de los miembros de las fuerzas del orden, de la presidente Dina Boluarte, de los miembros del Gabinete, del Congreso en su conjunto, que tienen las manos manchadas de sangre inocente,  incluido de los malos congresistas que mantienen una mesa directiva cómplice de la muertes en el Peru, Hoy debe demostrar Dina Boluarte como Presidente que no quiere un muerto más,  como lo venido proclamando las veces que le han dejado hablar en público, porque ella está secuestrada por su propio gabinete y por el congreso que la sostiene en el cargo solo para cumplir son sus objetivos,

 

Es posible que en estos momentos en la base naval estén buscando el momento de poner fin a la “era Dina” y pongan a otro presidente como pieza de  recambio, porque esta amenaza es insostenible, ¿vendrá un  nuevo presidente y habrá un nuevo congreso?, si es posible lo del nuevo presidente, pero que haya un nuevo congreso?, no lo creo, lo que es más factible, para solucionar y poner fin a la “era Dina”, es, solo la Renuncia de Dina, que el presidente del Congreso asuma  la presidencia y llame a elecciones en 4 meses, como manda la constitución. No queda otra.

 

A la oposición no le conviene eso, porque necesita tiempo para presentar los proyectos de  modificaciones al sistema electoral, con la finalidad de aprobar que los actuales congresistas puedan ser reelegidos y mantener esta podredumbre de política que han  impuesto en el  congreso, eso lo sabe el presidente de este poder legislativo que no quiere asumir el cargo para llamar a elecciones, no hay peor ciego que el que no quiere ver,  que en el congreso, sino no son mayoría se orinan y el pueblo les dice ¡Lárguense!.

 

foto redes sociales