DIRIGENTES DE POCATA Y OTROS DISTRAEN A  COMUNEROS PARA QUE NO RECLAMEN RENDICION DE CUENTAS.

DIRIGENTES DE POCATA Y OTROS DISTRAEN A  COMUNEROS

PARA QUE NO RECLAMEN RENDICION DE CUENTAS.

• Insisten en mantener sin agua a campamento Cuajone

 

Periódico Digital “La Región Sur” 07 marzo-2022.- Uno de los principales dirigentes que conduce la medida de fuerza que afecta a cinco mil familias en el campamento de Cuajone con el abastecimiento del agua de consumo humano,  Iván Mendoza, ha señalado que mantendrá la medida de fuerza, condenando de esa manera  a miles de personas al peligro que ocasiona la falta de líquido elemento vital, para la vida humana.

Todo parece indicar que para este dirigente no vale la vida de los ciudadanos que viven en el campamento minero, menos de los pacientes del hospital donde vienen recibiendo tratamiento, y mucho peor, de la población escolar que debe iniciar las clases presenciales en estos días.

Asimismo, el dirigente Mendoza,  en comunicación con un medio de comunicación radial de Moquegua, reconoce que efectivamente ellos bloquearon la línea del tren y luego tomaron la bocatoma de Villa Blanca, conscientes que estas actitudes ponen peligro la vida y la salud de miles de ciudadanos que radican en el campamento Cuajone, sin importarles que muchas de las familias tiene que alimentar, asear, y preparar a sus hijos para que asistan al colegio.

Estas medidas extremas que asumieron los dirigentes y las comunidades que protestan están siendo condenados por los mismos pobladores de la región Moquegua, ya que según señalan se puede llegar a cometer excesos en sus medidas de fuerza, pero es repudiable y condenable que les corten el abastecimiento del agua, elemento vital para sobrevivir y mantener la vida de la gente.

A LOS DIRIGENTES NO LES IMPORTA LA VIDA AJENA.

Lo peor de estos casos es que los dirigentes, con esta clase de medidas extremas, están cometiendo delitos en contra la vida de las personas que nada tiene que ver en este reclamo y además que están atentando contra la vida de menores de edad que debe tomar sus alimentos diarios, y con la falta de agua, ponen en peligro su salud. Agregaron.

Al respecto,  una madre de familia que había dejado a sus hijos en Cuajone, señaló indignada que no es posible que los dirigentes sean tan inhumanos, al cortarles el agua, “son actos que después se pueden arrepentir, ya que no se puede jugar con la vida de la gente”, “parecen sicarios que todo lo hacen por el dinero”, agregó.

DIRIGENTES INDOLENTES MANTIENEN MEDIDAS DE PROTESTA

Los dirigentes afirman que la empresa no tiene actas de propiedad, pero sí, autorización de la concesión minera del Minem, y si no reconocen sus pedidos y exigencias, piden que saquen la concentradora, el hospital, y demás propiedades, en un acto de incomprensión, indolencia y un total desprecio por la vida de madres, padres, hijos de miles de familias.

Para algunos pobladores del campamento de Cuajone, señalan que están en su derecho de reclamar, pero,  para eso hay mecanismos de diálogo, lo que al parecer estos dirigentes han olvidado y solo se concentran en exigir el pago de los cinco mil millones de dólares US$ 5 mil millones, cifra estimada por los dirigentes y no por los más de 470 comuneros que, en realidad, éstos exigen a los dirigentes, que primero  les rindan  cuentas de los dineros pendientes de la venta de los terrenos, “y que no nos distraigan la atención con el corte de agua para el campamento”, señalaron,

MAS DE470 COMUNEROS

Empero, lo que estamos viendo en estos últimos días, ha sobrepasado el razonamiento de los comuneros, quienes guiados por dirigentes que no tienen la menor idea de lo que significa ser Dirigente Comunal en este caso, están llevando al extremo a los comuneros, qué, con justa razón o no, protestan o reclaman lo que consideran lo justo y solo atinan a seguir a los que consideran sus líderes.

Las protestas que estamos viendo por parte de los comuneros de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala, ha salido del contexto de un justo reclamo, de acciones como es el bloqueo de vías de comunicación y ataque a la propiedad privada, llegando al extremo de atentar contra la vida y la salud de más de cinco mil familias que habitan en el campamento minero Cuajone, donde, además está ubicado uno de los modernos hospitales, a quienes les han suspendido el normal abastecimiento de Agua.

Este hecho ya linda con actos extremos de un normal acto de protesta por parte de los dirigentes, que son los que están conduciendo a los comuneros, a cometer esto actos, que podrían terminar en la cárcel, por atentar contra la vida de miles de personas de diversas edades que no tienen nada que ver con los problemas comunales.

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